Max despertó con un fuerte dolor de cabeza por quinta vez esta semana.
Había sangre y órganos por todas partes, parecía estar dentro de una sala médica de algún tipo.
—¿Estuve hospitalizado? —se preguntó Max por un momento, pero pronto los recuerdos volvieron mientras recordaba los eventos que lo llevaron a desmayarse.
—Así que ahora soy un vampiro, supongo —pensó Max.
Sorprendentemente, Max no entró en pánico al despertar, su mente estaba cristalina y sus emociones frías y estables.
Max recordaba claramente sentirse incómodo al ver la sala, la primera vez que despertó aquí, sin embargo, esta vez la sangre y los órganos no le causaban desasosiego en lo absoluto, si acaso le provocaban una sensación de hormigueo.
Al entrar el olor a sangre en la nariz de Max, instintivamente mostró sus recién crecidos colmillos mientras siseaba como una criatura vampírica.
El siseo fue casi instintivo, incontrolable como un estornudo, una reacción a la 'Sed' que su cuerpo sentía al ver sangre.