—Comisionado Derun —Rui sonrió mientras su imagen aparecía en la pantalla de su comunicador.
Le habían entregado un dispositivo de comunicaciones de gama alta que le permitía comunicarse con la Unión Marcial de forma fiable a pesar de encontrarse a gran distancia durante la duración de la misión, solo para fines relacionados con la misión.
—Escudero Quarrier, me alegra que se haya puesto en contacto conmigo, acabo de terminar el informe que presentó su equipo diplomático. Buen trabajo, su ejecución como diplomático fue mejor de lo que se había anticipado —sonrió con cierta pesadumbre—. Es una lástima que las misiones diplomáticas fallaran, relacionarse un poco más con ellos y aumentar sus ofertas por un cierto margen es la única opción que queda. Y si eso falla... entonces me temo que tendremos que cuestionar si esta misión vale la pena en primer lugar.
Rui alzó una ceja ante esas palabras. —¿Está la Unión Marcial dispuesta a renunciar a obtener esas técnicas?