—Es verdad —admitió Rui—. Las comisiones personales son bastante interesantes y únicas muchas veces.
—En efecto. Suelen ser bastante lucrativas —añadió el director—. Aunque su dificultad suele ser mayor también.
—Aunque disfruto las comisiones personales, prefiero más las misiones internacionales —comentó Rui.
—¿Ah sí? —El director Aronian levantó una ceja con interés—. ¿Y eso?
—Bueno. Aprendo más sobre este mundo a través de ellas —respondió Rui—. Es un mundo amplio y grande allá afuera, no quiero limitarme al Imperio Kandriano. También quiero visitar el Dominio de la Bestia en una misión este año si es posible.
—Aventurero, ¿no? —El director sonrió, divertido—. El Dominio de la Bestia es bastante peligroso. Prepárate, o morirás.
—Así lo haré, director —Rui asintió.