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Lia y Rio entraron al castillo y salieron por otra puerta metálica para dirigirse hacia la torre del teletransportador.
El sol brillaba en el cielo y provocaba que sus sombras se abrazaran estrechamente mientras caminaban juntos.
Entraron a un enorme campo de hierba que Rio reconoció, ya que era el lugar donde se encontraba la arena de batalla.
Sin embargo, no iban hacia ese edificio ovalado. En cambio, se dirigieron hacia otro edificio que tenía forma de faro.
Este medía unos 60 metros de altura besando el cielo y 40 metros de ancho tomando su raíz en la base. Sin embargo, el radio del edificio no era constante, ya que disminuía cuanto más alto mirabas. En la parte superior de la torre, solo parecía medir 10 metros con una corona esférica en forma de rueda.
Dos guardias estaban de pie en la entrada de la torre del teletransportador. Ambos hicieron una reverencia al ver a la chica de cabellos blancos acercándose en su dirección.
