—Bueno, eso tomó más tiempo del que pensé. —Al salir del Pabellón de Habilidades Ilimitadas con una sonrisa en su rostro, Valyr lanzó un brazalete espacial al aire un par de veces como si fuera un juguete. Mientras lo hacía, echó un vistazo breve al nuevo brazalete espacial que ahora poseía, cuya apariencia no difería de cualquier otro brazalete decorativo.
—De todos modos, ese es dinero bien gastado. —Sonriendo ante la idea, Valyr recordó la pregunta repentina que había hecho al cajero, sin sorprenderse de ver al cajero permanecer inmóvil durante bastante tiempo. Después de todo, con el lugar siendo bien conocido por su selección de libros de habilidades, que un cliente pidiera un brazalete espacial era definitivamente algo inaudito.