—Va... lyr!
—Valyr... despierta...!
—¡Despierta, Valyr!
—Mngh... —Dejando escapar un gemido mientras recuperaba gradualmente la conciencia, Valyr miró a su alrededor un poco, sujetándose la cabeza mientras oleadas de dolor emanaban de ella.
—¿Qué demonios... —Justo cuando se preguntaba si estaba oyendo voces o no, el joven finalmente notó que un ser familiar aparecía en la entrada del taller, corriendo hacia él después de ver que estaba despierto—. ¿Braum?
—Finalmente despertaste... —dijo Braum, dejando escapar un profundo suspiro de alivio mientras miraba al joven con un dejo de preocupación—. Me asustaste, ¿sabes?
—¿Qué... qué pasó? —Finalmente recuperando la totalidad de su conciencia, el joven cerró los ojos un momento antes de mirar a Braum en busca de respuestas.
—Dime tú. —En respuesta, Braum lo miró de vuelta—. Antes, estaba esperando en la entrada del Gremio de Herreros porque dijiste que nos encontraríamos allí. Sin embargo, después de esperar un rato, no llegaste.