Después de hablar un poco más con Gabriel acerca de la posición de instructor que le fue ofrecida, Valyr finalmente dejó la habitación y se despidió del hombre antes de dirigirse a donde estaba Arcenne.
Mientras lo hacía, no pudo evitar recordar el acuerdo al que ambos finalmente llegaron. Según Gabriel, él llevaría a cabo tres sesiones a la semana en el salón de entrenamiento de combate, con el enfoque principal de cada sesión siendo enseñar a las personas combate durante cuatro horas. Por cada sesión que enseñara, le pagarían 40 monedas de oro, lo cual Valyr pensó que era una suma considerable para los estándares de la ciudad.