Una vez que hubo terminado su rutina matutina diaria, Valyr se dirigió a la cafetería y tomó un desayuno ligero. Después de eso, se dirigió a la oficina de Damián, los pensamientos que había tenido la noche anterior persistiendo en su mente.
—Adelante —al escuchar la voz siempre familiar del otro lado después de tocar la puerta, Valyr se permitió entrar a la habitación, con Damián observándolo ingresar mientras parecía no estar haciendo nada por el día—. Entonces, ¿qué te trae por aquí, Valyr? ¿Tiene algo que ver con el Elixir de Refuerzo?
En respuesta a la pregunta, Valyr negó con la cabeza. No obstante, eso le hizo pensar en el progreso que ambos habían hecho con respecto a los elixires desde que él se los había presentado.