Afortunadamente para Valyr, no le tomó mucho tiempo encontrar a Tristán, quien estaba merodeando cerca de la entrada del Gremio de Herreros, esperando a que este último saliera. Al ver a Valyr salir del edificio, una sonrisa apareció en el rostro de Tristán mientras se acercaba al hombre. —Entonces, ¿cómo te fue?
—Obtuve todas las recompensas —respondió Valyr, sonriendo mientras sacaba su nueva y mejorada placa de identificación. Al ver la placa de identificación de cobre que Valyr exhibía frente a él, Tristán no pudo evitar reír mientras pasaba su brazo alrededor de sus hombros mientras ambos decidían cenar algo antes de viajar de regreso a la aldea.
—Oye, Valyr. ¿Quién te enseñó a hacer todas las cosas que hiciste durante el torneo? —Mientras cenaban, Tristán decidió hacerle esta pregunta a Valyr, que estaba sentado frente a él. Por supuesto, Valyr no pudo evitar atragantarse un poco con la comida en su boca, tosiendo mientras tomaba un poco de agua poco después.
