La audacia de la apuesta provocó inhalaciones de sorpresa y murmullos de incredulidad.
Evelyn contuvo el aliento en silencio, su comportamiento era de shock, mientras que Lila se inclinaba hacia adelante, sus labios fruncidos en una mezcla de admiración apasionada e incredulidad —Oooh, qué audacia —expresó lo que probablemente ocupaba la mente de muchos en la sala.
—¿Quién en su sano juicio apostaría el Radem principal de su familia, que no era solo el símbolo más importante de la fuerza y el estatus de una familia de cazadores, sino también el único objeto que asegura la continuidad del poder de esa familia a través de las generaciones? La Familia Sterling era una de las familias más antiguas del mundo, y no sería exagerado decir que su Radem familiar era uno de los objetos más preciosos e invaluables del mundo.
Max esbozó una sonrisa confiada y se inclinó hacia adelante, su voz robusta y tranquilizadora —Como es contigo, no tengo duda de que cumplirás tu promesa, Derek.