El tenso silencio que se había apoderado del ambiente fue destrozado por las palabras de Asher.
La idea misma de establecer una recompensa no era algo que esperaban que él dijera.
El grupo se movió inquieto, intercambiando miradas. Ceti fue la primera en expresar su preocupación —¿Una recompensa?
Pero fue la respuesta de Isola la que más resonó con todos.
Levantándose de su posición de rodillas, miró a Asher con una resolución fría y de acero —Sé que tienes buenas intenciones... pero quiero ser yo la que los acabe. Quiero ver la mirada en sus ojos por mí misma.
Asher asintió, esperando tal respuesta de Isola —Por eso creo que no debemos preocuparnos demasiado. Este es el cuarto mini calabozo. Los aficionados no llegan tan lejos, y la mayoría de ellos son demasiado cautelosos o demasiado confiados como para perseguir recompensas.