Al principio, una luz solar deslumbrante cayó sobre sus ojos antes de que William se acostumbrara al brillo. Había muchos agujeros en el techo, agujeros que se expandían y se extendían desde la superficie hasta aquí.
Él no sabía cuán profundo era este lugar, pero estaba bastante seguro de que era muy profundo. La última vez que estuvo aquí, no había tal cosa presente en este lugar. Y eso no era el único cambio que notó aquí.
Antes, la habitación era estrecha y no podía acomodar a más de cien personas. ¿Pero ahora? Era enorme, lo suficientemente grande como para acomodar a miles de personas.
Cuando miró más de cerca, vio muchas rocas llenando el suelo, como si hubieran caído del techo y las paredes, como si hubiera ocurrido algún tipo de explosión brutal aquí, cambiando toda la topografía de este lugar.
