—Todo podría depender del corazón que William hizo y la montaña que lo respaldaba, sin embargo, había algo más que se necesitaba; ¡un controlador!
El controlador gobernaría todo lo que sucediese entre todas estas formaciones. Como el corazón iba a sufrir una presión infernal, el controlador sufriría lo mismo.
William lo sabía, y por eso sacó toneladas de elixires curativos, muchos más que elíxires de regeneración espiritual.
Los primeros minutos le requerirían gastar toneladas de su poder espiritual, pero más adelante no le faltaría más poder espiritual. De hecho, su sufrimiento comenzaría cuando se enfrentase a un inmenso poder espiritual, uno que no podría manejar.
Su cuerpo sufriría mucho daño, y pasaría más tiempo curando y reparando su cuerpo que controlando las formaciones.