—¡Tenían razón en parte! —En el momento que usaron dichas técnicas, los líderes de maestros oscuros entraron en pánico y sintieron grandes amenazas. No era porque muchos de los monstruos aterradores hubieran sido asesinados o heridos durante solo esta ola de ataque, sino porque este ataque sucedió al mismo tiempo que la retirada de Guillermo.
—De repente, todo lo que habían pensado hasta ahora era incorrecto. Estos maestros no vinieron aquí para infiltrarse en la zona, sino para enviar a ese maestro de oro a hacer estas cosas extrañas. Y ahora estaban yendo con todo para ayudarlo a escapar.
—Sin embargo, cuando pensaron en sus opciones y dejaron de lado la idea de enviar a cualquiera a detener a Guillermo o a los demás maestros, ¡se dieron cuenta de que no tenían nada que hacer para detener a nadie!