Mientras William caminaba, descubrió que la capa de niebla que cubría el suelo no era sólida ni estaba fijada allí permanentemente. Al caminar, sentía como si estuviera agitando la niebla a su alrededor, terminando por crear remolinos de niebla blanca alrededor de sus pies, dejando detrás un sendero extraño, uno que se extendía por largos kilómetros.
William empezó a acostumbrarse a lo calmado y sereno que parecía este lugar. Cuando caminó durante todo un día, no pudo evitar empezar a examinar su espíritu.
—No obtuve un aumento en mi poder espiritual, pero la fusión espiritual... Parece que ha progresado más suavemente que antes... —Antes, el espíritu de serpiente se fusionaba menos de un cinco por ciento con su zorro. Pero ahora, la fusión se acercó al veinte por ciento.