Sin embargo, el hecho de que la sede de este Culto tuviera tal portal era asombroso para él. Hace semanas, nunca había oído hablar de tal Culto antes. Y ahora se dio cuenta de que este Culto no era tan simple como podría parecer.
Tenían una forma de conectarse con el mundo exterior. Eso significaba que sabían muchas cosas sobre el mundo exterior, y los métodos únicos de ese mundo eran utilizados aquí por la gente del Culto.
Lo que más sorprendió a William fue el hecho de que este Culto le era desconocido, a él, a su maestro, a todos los maestros que había conocido antes en su vida pasada. Una fuerza tan especial estaba profundamente oculta, lejos de los ojos de todos. Y eso le hizo darse cuenta de que este Culto tenía más secretos que él aún no conocía.
El que hablaba era alguien que tenía una especie de anillo metálico dorado sobre su cabeza. Llevaba una capa roja y sostenía una espada extraña en su mano derecha.
