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Desde que los dos formidables maestros espirituales lograron romper la formación, se centraron completamente en espiar a William. Los dos se perdieron el área alrededor y no detectaron la presencia de una niña tan joven.
La chica apareció solo un par de horas después de que William comenzó a probar la versión final de su técnica de la Espada Sagrada.
No podía ver nada a través de la formación que William había creado, y sin embargo, por alguna razón, sintió una resonancia extraña en su interior, una que no podía ni explicar.
Se sintió como si hubiera perdido el control sobre sí misma, se quedó allí inmóvil durante horas, mientras extrañas ráfagas de imágenes seguían apareciendo en su mente.
Nunca entendió lo que significaban estas imágenes hasta que la formación de repente desapareció, exponiendo al joven que estaba dentro.
En el momento en que vio su rostro, incluso desde tan lejos, sintió una tremenda conmoción.
