```
Él no había visto a ninguno de estos cinco equipos todavía y eso le decía que había perdido muchos buenos equipos incluso en la tercera ronda.
Guillermo quería saltarse asistir a la cuarta batalla y continuar su recorrido. Pero cuando vio que los equipos por los que pasaba no estaban a la altura de lo que buscaba, decidió seguir hacia el campo de batalla de la próxima batalla del halcón rojo.
Y cuando llegó allí, encontró a los miembros del equipo halcón rojo, que antes animaban, ahora con otra expresión en sus caras. Todos parecían bastante sombríos, sin una sola sonrisa o siquiera una mirada tranquila en sus rostros.
—¿Qué pasó? —Guillermo sabía que encontrarse con el equipo de Garlend después de ganar esta lucha aquí les dejaría una gran presión. Pero nunca esperó que alcanzara tal escala.
Después de todo, necesitaban concentrarse en la próxima lucha, ganarla primero, para preocuparse después por Garlend.