Desde la cima de la pirámide, Khalor miró hacia atrás a los dos jugadores profesionales que lo observaban. Sonrió de forma falsa.
—No quiero pelear con ustedes, pero lo haré si es necesario —les dijo, manteniendo la fachada.
Killi y Azul podían sentir la fría aura que emanaba del hombre. Sentían que solo el acto de mirarlo les robaba la vida.
Azul fue la primera en salir del semi-trance.
—¿Entonces qué es lo que quieres? —preguntó ella, cautelosamente.
—Quiero alcanzar la siguiente etapa, pero no antes de conseguir un ítem más —respondió él, sentándose en los escalones.
—¿Qué ítem? —preguntó Killi a continuación.
—Eso es algo que necesitas saber solo si es necesario. Y a ti no te jodidamente necesita saberlo —respondió Khalor, enojado con el Guardabosques curioso.
—¿Oh? ¿Y qué pasa si decido que yo quiero ese ítem? —dijo Killi con una sonrisa burlona, mientras tensaba la cuerda de su arco.