De vuelta en Montreal, Jack estaba parado dentro del amplio elevador que generalmente se utilizaba para transportar mercancías arriba y abajo entre el hospital y la instalación.
En el elevador con él estaban Guo, Kary y Alexander, que estaba dormido en una silla de ruedas, una enfermera lo mantenía erguido y lo trasladaba, así como algunas maletas y bolsas.
David ya había enviado un mensaje de texto a Alexander, al cual Kary respondió en su lugar, que estaba esperando afuera. Jack se mostró satisfecho de que todavía estuvieran a tiempo, independientemente de la situación en la que se encontraba Alexander.
Al llegar al nivel del suelo, el grupo salió del elevador y entró a la zona de servicio del hospital en la parte superior. Desde allí, caminaron hacia la parte trasera del establecimiento, donde les esperaba una larga limusina negra.
David estaba parado al lado del vehículo, mirando su teléfono. Cuando oyó los pasos acercándose, levantó la cabeza.