Jack tenía problemas para creer en la palabra de un hombre de veintinueve años cuando decía que podía hacerlo aún más próspero. Como si tuviera algún truco mágico para hacer aparecer dinero.
—¿Y cómo harías eso? Ya soy muy rico. ¿Cómo podrías hacerme más rico, tanto que lo note? —Conocimiento. Así es como.
Jack levantó una ceja.
—¿Conocimiento? ¿Qué tipo de conocimiento? —El que hace a las personas ricas en cuestión de días.
Jack miró a Alexander, tratando de ver si reaccionaba negativamente a las palabras de David. Pero Alex no reaccionó en absoluto.
—Continúa. —Verás, tenía un pasatiempo, por así decirlo, antes de jugar Nuevo Edén la última vez. Seguía los altibajos del mundo financiero, tomaba notas, prometiéndome invertir algún día y convertirme en un hombre rico.