Astaroth tomó una larga y profunda respiración antes de empezar a hablar de nuevo.
—La guerra de la que hablas. ¿Cuánto tiempo lleva en marcha?
—No sé cuánto tiempo llevo aquí, pero cuando me escondí, ya llevaba años en curso. ¿Por qué?
—¿Recuerdas en qué año fue?
—Sí. Fue el año 286 después de la última oleada de demonios.
—¿Y los Elfos os mantuvieron como esclavos de guerra tanto tiempo antes de que nuestro pueblo se rebelara?
—¿Acaso los ancianos no te enseñaron nada? ¿Por qué haces todas estas preguntas?
Kela'ra se estaba poniendo nervioso. Casi como si pensara que Astaroth era un espía o algo por el estilo.
Astaroth suspiró ruidosamente.
—Solo estoy intentando establecer tu cronología, Kela'ra. Creo que sé lo que te está sucediendo.
—¡Yo sé lo que me está sucediendo! ¡Estoy escondiéndome de los asesinos Élficos!
—No, Kela'ra. Todo esto es un recuerdo, que estás reviviendo en un ciclo.
—¡Qué tonterías estás diciendo! ¡No tiene sentido!