Después de calmarse, la discusión giró en torno a un intercambio de información. A Alex no le gustaba mucho la idea de divulgar un secreto que David le había confiado a desconocidos, pero era necesario.
El señor Boudreau tenía la información que él quería, y tenía información para intercambiar. Era más una transacción que solo decirle, así que aliviaba un poco su conciencia.
Después de intercambiar información, los dos hombres terminaron de comer y siguieron caminos separados. Jack todavía tenía muchos deberes que atender, y Alex tenía pruebas en las que participar.
El señor Boudreau prometió liberarlo después de que conocieran el alcance de sus poderes. De todos modos, no podría retenerlo allí si quisiera.
Era muy consciente del poder destructivo de Alexander, y no quería perderlo solo para satisfacer su curiosidad.