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Después de su discusión, regresaron adentro, tratando de calmar a Violeta, que estaba prácticamente animando como si estuviera viendo un partido deportivo o algo parecido.
Alexander la reprendió levemente, diciéndole que entrometerse era muy inapropiado —dijo Kary intervino, diciendo que tampoco lo necesitaba, ya que había planeado secuestrarlo de todos modos.
Esto provocó la risa de las dos chicas, que miraron la cara desconcertada de Alex —luego se sentaron frente al televisor, viendo algún anime que Violeta había elegido.
El sofá era lo suficientemente grande para seis personas, pero eso no impidió que Kary se acurrucara junto a Alex —al principio se sintió incómodo, pero rápidamente dejó de pensar en ello, ya que comenzó a sentirse cálido y a gusto por dentro.
Alrededor de las cinco de la tarde, Alex se levantó para preparar la cena —no era nada demasiado complicado, y cualquier adulto capaz podía preparar bistecs, espárragos y puré de papas.