—La mitad de los combates de la segunda ronda habían terminado con cuatro de las peleas de segunda ronda ya completas. El siguiente dúo en enfrentarse serían Khalor y Azamus.
Azamus temblaba de anticipación. Sus ojos estaban rojos por la sangre, su boca seca y su respiración entrecortada. La gente a su alrededor sentía que estaban mirando a un animal salvaje.
Se concentró en encontrar la manera más humillante de golpear a Khalor contra el suelo. Quería hacer de esto una lección para que todos lo vieran.
Que seguía siendo el número uno. Que el nivel no significaba nada ante su habilidad invencible.
Khalor podía sentir el odio rezumante y la intención asesina que emanaba de Azamus, pero solo le hacía reír internamente. Para él, Azamus era un niño furioso, haciendo una rabieta.
Ambos hombres se teleportaron desde las gradas a la arena, Azamus sacando su rifle ya. Khalor se quedó quieto, simplemente sonriendo.