Resultó que aumentar mi estadística de espíritu no fue una mala idea después de todo. Después de superar la decepción inicial de no obtener la sub-habilidad que quería, Raydon se dirigió hacia la puerta principal de su casa.
Puesto que no tenía mucho que hacer mientras esperaba su próximo combate, decidió dar un pequeño paseo por la zona. Vivía en uno de los barrios marginales que estaban ubicados fuera de la ciudad en ese momento, y su objetivo era investigar los vecindarios sin ley que se encontraban en los alrededores.
—Quizás hay otros poseedores de objetos, como Herman, que tienen territorios en la zona circundante —pensó Raydon.
Herman, un miembro de la Organización de Sangre al que había eliminado hace algún tiempo, era sólo un ejemplo de los poseedores de objetos rebeldes que ocupan un lugar sin dueño y lo utilizan como su hogar. Como él, un gran número de poseedores de objetos habían construido pequeños reinos para sí mismos fuera de las ciudades.