Los asistentes ya habían sido advertidos previamente que mantuvieran sus mentes en control al posar sus ojos en Abadón por primera vez.
Los relatos de testigos oculares de la batalla en Asgard lo describieron como feroz, hermoso, un sueño húmedo andante, peligroso y varias palabras más coloridas para describir a una persona increíblemente atractiva.
Descripciones así tienden a volver a uno cauteloso.
Aun si el que llegaba no fuera el actual gobernante del Abismo, la tensión aún habría estado elevada.
Las deidades de la belleza y la sexualidad tienden a causar grandes cantidades de problemas y avivar conflictos donde quiera que pisen, a veces intencionalmente, otras por accidente.
Y con Vovin supuestamente siendo el más poderoso e irresistible de todos ellos, la mayoría estaba demasiado preocupada para siquiera mirarlo.
Y aún así, cuando un pie garra pasó a través del portal, nadie pudo encontrar en sí mismo la voluntad de apartar la mirada.