Yamaya ya había visto a sus hermanas y hermano en los recuerdos que Abadón le mostró durante su segundo encuentro.
Y mientras los veía a todos llegar apresuradamente, sentía que su corazón se le atoraba en la garganta.
Thea, su hermana mayor y la única de su familia que era humana a pesar de tener el ADN de Abadón.
—¡Has vuelto! ¡Apofis y Belloc me envenenaron dándome alitas atómicas! —exclamó.
Apofis, su hermano mayor y el consejero unánimemente acordado por todos los hermanos.
—¡Eso no es cierto! Ella las comió por su propia voluntad, ¡pero ahora se queja de los resultados! —se defendió.
A continuación, su adorable pero objetivamente sanguinaria hermana Mira.
—¡Fue tan divertido que casi muero! ¡Los labios de hermana estuvieron hinchados y rojos durante dos noches enteras! —comentó con emoción.
Y luego estaba su madura y conocedora hermana Gabrielle, la ex diosa dragón del infinito.