Tardó mucho tiempo para que los dioses presentes comprendieran que no solo a Gaia, sino también a las memorias de Nyx habían sido alteradas por el creador.
Dejando de lado la simple imposibilidad de tal tarea, nadie podía entender por qué él haría tal cosa.
Y había otra cosa que nadie parecía comprender.
—¿Cómo pudo el dragón negro haber sobrevivido una batalla con el creador? Él era literalmente todopoderoso y abarcador, debería haber podido borrar a Abadón de la existencia con facilidad.
Y sin embargo, su alma no solo estaba bien, sino que había renacido en un cuerpo nuevo y más débil.
Era casi como si se le estuviera mostrando algún tipo de favoritismo y se le estuviera dando una nueva oportunidad. ¿Pero por qué? —Miguel pasó sus manos por su cabello rubio sucio y soltó un suspiro frustrado.
—¿Realmente Lucifer no estaba delirando en aquel entonces..?—su mente se desvió hacia su hermano que aún se estremecía dentro de su prisión impía.