Tal vez fue porque las chicas tenían tanta emoción por sus planes futuros, pero tenían bastante energía para quemar después de su charla.
Lo que llevó al escenario actual donde todas tropezaban hacia su habitación con sus manos o bocas en algún lugar del cuerpo de su esposo.
—Pensé que ustedes chicas tenían algunas cosas de las que querían hablarme- ¿Mmm?
Evidentemente Lailah había decidido que Abadón estaba hablando demasiado y lo agarró de la cara para sellar sus labios.
—¡P-Puede esperar!
—Probablemente podrás sentirlo cuando me toques de todas formas, a-así que ¡no perdamos tiempo!
—¡S-Solo tuve un pequeño avance, nada importante, así que quítate la ropa!
—De alguna manera creé un hacha de la nada, p-pero eso no es realmente importante ahora mismo!
Abadón repentinamente se apartó de una voraz Lailah y miró a Valerie como si acabara de decir algo increíble.
—¿Hiciste qué?—
—¡Eh!
¡Bang!