```
La idea del ataque fue originalmente no más que un pensamiento fugaz.
Una noche mientras Exedra se quedaba dormido, repentinamente tuvo una idea interesante.
—Si fuera a usar dos de mis técnicas de arma una justo después de la otra, ¿cuál sería el resultado? —no era más que una curiosidad a las 2 A.M. producto de la embriaguez, pero permaneció en el fondo de su mente por un tiempo.
Por la mañana, intentó probarlo en un espacio abierto lejos de cualquier mirada indiscreta.
Los resultados fueron francamente cómicos.
Después de ejecutar exitosamente su arte de espada, Exedra se preparó para realizar su arte de lanza a continuación, pero en lugar de eso tropezó con sus propios pies y cayó de cara al suelo.
Lo que aprendió fue que a menos que tuvieras dos técnicas que poseyeran una pisada y movimientos musculares similares, nunca sería posible usarlas una tras otra como él quería.
Necesitaría un breve momento para cambiar su pisada y reajustar sus músculos.