—Hmm... hoy es día de descanso para las chicas, creo que es hora de dar el último paso para tomar el control total de la familia.
Gia está en su habitación, Freya está preparando el desayuno y Kia también está en su habitación.
Cherry está jugando afuera con sus amigas.
Soy lo suficientemente fuerte para enfrentarme a Kia ahora, pero como ella conoce la magia ofensiva y defensiva, tengo que actuar con cautela.
Anon abrió la puerta de su habitación y empezó a dirigirse primero hacia la cocina.
—Buenos días, maestro —tan pronto como Freya saludó a Anon, él notó que ella estaba haciendo algún tipo de sopa.
Tomando un plato pequeño de los utensilios, vertió un poco de sopa en el plato y empezó a probarla con su mano izquierda, al tiempo que manoseaba y le daba palmadas leves en el trasero a ella.
La expresión de Freya empezó a cambiar conforme se daba cuenta de que su maestro estaba manoseando su trasero.
Sus bragas empezaron a mojarse.
Sin demora alguna, Anon deslizó su mano dentro de las bragas de Freya y comenzó a tocar su clítoris vigorosamente.
—Anhhh~ Maestro~ —tan pronto como ella comenzó a gemir, Anon retiró su mano y habló mientras dejaba el plato.
—Hmm... buena sopa —después de esto, dejó la cocina.
—Maestro, qué provocador —murmuró Freya.
Tan pronto como salió de la cocina, notó que Gia entraba en la habitación de Kia.
—Vaya vaya, esto es una buena oportunidad —Anon siguió a Gia hasta la habitación de Kia.
—Hola, hermanas —Gia se sorprendió cuando se dio la vuelta y notó a Anon, pero no pudo sentir su presencia antes de que Kia dijera.
—El Maestro se está haciendo más fuerte —Gia pensó para sí misma.
—Na nada, solo aquí para pasar un rato con mis adorables hermanas —Gia y Anon se sentaron en un lado de la mesa, mientras que Kia se sentaba en el otro.
—Sentaos ambos, vamos a jugar a algún juego hasta que traigan el desayuno, es día de descanso, disfrutemos —después de que Kia repartiera las cartas, todos empezamos a mirar hacia las cartas.
Pero Anon vio la oportunidad y deslizó su mano bajo la falda rosa de Gia para tocar sus divinos traseros. Tan pronto como lo hizo, notó que ella no llevaba bragas.
—Oh cielos, tengo unas cartas excelentes.
—Je... no vas a ganar hermano, tengo mejores cartas que tú —dijo Kia.
Mientras tanto, Gia estaba disfrutando del manoseo en su trasero y no miraba sus cartas.
—Ah, ¿si...? ¿En alguna de esas cartas tienes un plan para matarme? —Anon dijo con la cara seria.
—¿Q-Qué estás diciendo, hermano? —dijo Kia, estremeciéndose.
—¿Por qué no se lo dices tú Gia o debería decir muñeca sexual para correrse adentro?
—H-He K-Sabe todo y yo-yo soy su esclava por el resto de mi vida para satisfacer sus necesidades sexuales como expiación por mi pecado.
—¿Gia, te has vuelto loca? —dijo Kia con un tono muy serio.
—No... solo soy su muñeca sexual que está disfrutando en este momento mientras él manosea mi trasero —ella dijo de nuevo.
Dejando las cartas, Kia comenzó a recitar algún hechizo, pero su hechizo falló. Intentó recitar otro hechizo, pero también falló.
—No, ¿qué está pasando?
—No intentes, estás en mi ilusión, así que si tratas de hacer algo aquí, no funcionará.
—¿Qué quieres?
—Sé que no te romperás fácilmente, por eso tengo dos opciones para ti. La primera es entregarme tu mente, la corromperé y te haré mi esclava también, vivirás solo para mis necesidades sexuales y te sentarás cuando yo diga sentarte y te follaré cuando yo diga follar.
—¿Estás-?
—Cállate, hijo de puta... todavía no he terminado, tu segunda opción es corromper tu mente a la fuerza y hacerte mi esclava sexual. Habla ahora.
—Él no está mintiendo, puedo decir por su mirada que tiene la fuerza suficiente para hacer lo que dice, tengo que estar muy alerta. Debe haber corrompido la mente de Gia. Tengo que matarlo de un golpe.
—¿Cuál es la diferencia entre ambas si puedes corromper mi mente en las dos condiciones?
—Buena pregunta, pero en la primera tus recuerdos se mantendrán intactos, mientras que en la segunda opción, haré que tu cerebro quede como un papel en blanco y te haré hacer lo que yo quiera. Te convertirás en una muñeca sexual sin mente.
—Mierda.
—Elijo la primera opción.
—Buena elección, ahora terminemos la ilusión y te haré mía.
Finalizando la ilusión Anon se levanta y comienza a manosear los pechos de Kia.
—Puedo usar mis poderes de nuevo, sí.
—No me toques, hijo de puta enfermo
*Boom*
Una gran bola de fuego golpeó la cara de Anon y él murió.