—Toc-toc.
Se escuchó un golpe en la puerta mientras Anon revisaba su regalo escondido.
—¿Eh...? Le dije a Sephie que no me molestara, ¿quién puede ser? —Anon se dirigió hacia la puerta y la abrió.
No era Sephie quien estaba golpeando la puerta, sino Kia.
Como una marioneta sin mente, en cuanto abrí la puerta, ella entró y se paró a mi lado.
—Maestro, intenté detenerla, pero, a diferencia de un ser humano vivo, no respondió a ninguna de mis palabras, así que intenté detenerla con la fuerza bruta, pero aún así no funcionó.
Hmm... tal vez fue demasiado hacerla una marioneta sin mente.
Pero si le devuelvo sus recuerdos, podría acabar en mi muerte.
Fue entonces cuando mis ojos cayeron sobre el collar de Sephie.
—Eso es, un collar de esclavo.
Sacando el contrato de esclavitud del inventario, leí la última línea.
{El esclavo solo podrá ser libre una vez que su maestro destruya el papel del contrato. El collar de esclavo se abrirá y un nuevo contrato de esclavitud se hará automáticamente cuando el próximo esclavo acepte el collar por su propia voluntad.}
Sin demora, rasgué el contrato de esclavitud en dos.
—¿M-Maestro qué haces? —Sephie dijo con una voz sobresaltada al verme rasgar el contrato en dos.
—Quiero ese collar —dije con el rostro sereno.
*Click* el collar se abrió de inmediato.
—...pero maestro, ahora soy libre. Ya no se me considera una esclava y puedo huir también.
—Sí, hazlo si quieres, pero no creo que lo hagas, porque disfrutas más en este laboratorio que afuera —dije con una sonrisa mientras le quitaba el collar del cuello.
—Gracias, maestro.
—Ya no soy tu maestro.
—Por favor no digas eso, maestro, tú eres el primer maestro que he aceptado con mi corazón.
—¿Con el corazón?
En cuanto Sephie escuchó sus propias palabras, su rostro se puso rojo como la remolacha.
—...n-n-no de esa manera, maestro —dijo mientras escondía su rostro.
—Hahahha... entiendo.
Tomé el collar y lo cerré alrededor del cuello de Kia.
—Kia, ¿aceptas ser mi esclava y estás dispuesta a convertirte en mi esclava sexual?
—Sí, maestro.
De repente, una luz brilló desde el collar y bloqueó mi vista.
Cuando abrí los ojos, un nuevo contrato estaba flotando frente a Kia.
Tomando el contrato, lo guardé en mi inventario y toqué la cabeza de Kia para devolverle sus recuerdos.
—Alteración de la Memoria.
[Advertencia: La Corrupción de Kia está disminuyendo]
[Corrupción de Kia: 97%]
[95%>>90%>>70%>>50%>>30%>>5%>>1%]
—Eh... ¿qué hago aquí? —exclamó Kia.
—Hola hermanita~
Al ver a Anon frente a ella, Kia se sobresaltó de repente.
—Tú... ¿qué haces aquí? Te mataré .
Pero ningún hechizo mágico funcionaba, en su lugar, sintió un dolor mortal en la cabeza.
—Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh... mi cabeza me está matando. ¿Qué está pasando?
—Simplemente no pienses en hacerme daño y se detendrá.
—*Jadeo-Jadeo* Tú... ¿qué me has hecho? —el dolor se detuvo y ella dijo en un tono enojado.
—Sephie, ¿por qué no le cuentas las reglas? —le dije a Sephie con una sonrisa.
—Sí, maestro.
—Oh no, hay una lamia aquí... ¿qué hace un monstruo aquí... dónde diablos estoy? —Kia gritó con miedo.
—Primera regla, no puedes hacer o pensar nada que pueda dañar a tu maestro intencionalmente.
—Segunda regla, la regla del maestro es la regla suprema.
—Tercera regla, incluso si estás a punto de morir, protegerás al maestro con tu vida.
—Cuarta regla, sigue todas las reglas o te espera una experiencia muy dolorosa que ya experimentaste.
—...pero cómo es posible, tengo que aceptar el contrato de esclavitud por mi propia voluntad o... —de repente se detuvo y me miró con ojos sospechosos.
—¿Qué?
—Manipulaste mi voluntad con ese hechizo de control mental, ¿verdad? —preguntó en un tono enojado.
—¿Qué...? ¿De qué hablas? No sé nada —dije con una sonsa burlona en mi rostro.
—No juegues conmigo, hijo de perra.
—¿Cómo puedes maldecir a tu propio maestro? Eso está mal, ya sabes.
—No es justo, no puedes hacerme esto, tengo una vida, una reputación —dijo con un tono sombrío.
—Mi padre también tenía una vida... yo también tengo una vida. Intentaste matarme y mataste a mi padre. ¿Crees que te dejaré ir?
Kia me miró con ojos de disculpa, pero no intentó oponerse a mis palabras porque eso era la verdad.
—L-Lo siento, nunca albergaré intenciones malas contra ti en el futuro, por favor déjame pasar esta vez, por favor perdóname —dijo mientras se prosternaba frente a mí.
—No puedo hacer eso.
—No, por favor, no hagas eso, no podré asistir a la academia con este collar en mi cuello... mis amigos nunca hablarán conmigo, los maestros me tratarán como basura y ni siquiera puedo imaginar qué cosas perversas harán esos mayores conmigo.
Hmmm... ¿debería simplemente dejarla ir esta vez?
Mientras pensaba eso, de repente Sephie habló.
—El collar se volverá invisible si el maestro lo desea, pero su efecto seguirá siendo el mismo —habló Sephie.
—¿Qué? ¿De verdad?
—Sí, pero en su lugar tomará la forma de un tatuaje en su estómago.
—Entonces Kia, ¿quieres hacer eso o dejarlo como está? —pregunté con una sonrisa, pero una malvada.
—P-Pero eso es...
—Okay, eso es un no, vámonos.
—E-espera, acepto —dijo con preocupación.
—Hmm... no escucho la frase de solicitud adecuada aquí. ¿Eh?
—A-Acepto m-maestro.
—Bien.
En cuanto pensé en que el collar desapareciera... desapareció al instante y un tatuaje en forma de canal ovárico se formó en su estómago.
—Monstruuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
De repente se escuchó un grito desde la casa.
[N/A: Felices ustedes. Está arreglado.]