Ducky el Demonio tuvo inmediatamente un infarto inducido por estrés y colapsó ante la noticia, solo para ser rescatado a la fuerza por su hermana y la bruja que estaba guardando la puerta con Risa.
Wolfe estaba razonablemente seguro de que él no les agradecería por su ayuda, ya que la expresión en su rostro era de absoluta desesperanza, pero lentamente comenzó a recuperar su ingenio y un aspecto calculador se formó en su rostro.
—Tienes razón, en cuanto salga de este lugar, puedes ponerme el hechizo de nuevo, y todos podemos regresar... —sus palabras se congelaron ahí, mientras el hechizo de [Buenas Intenciones] lo detenía de atraer a su hermana a una muerte segura en casa una vez que le contara a su madre lo que había sucedido y exigiera una maldición que realmente cambiara su cuerpo.
—El hechizo no te permite vocalizar planes que lleven a la muerte de alguien. Si realmente pensaras que ella estaría bien, no te habría detenido —explicó Wolfe mientras Ducky le miraba confundido.
