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—Brillante y temprano la siguiente mañana, antes incluso de que la unidad comenzara su entrenamiento diario, un jinete llegó desde la línea principal Silvana a galope tendido con una carta para la Teniente Priya.
—Sin dudarlo, la Teniente leyó el mensaje justo allí frente a la unidad, y luego se dirigió al mensajero —¿Vendrán refuerzos para nosotros?
—No inicialmente, pero hay cuatro unidades más siendo enviadas para cerrar la brecha entre las líneas principales, además de lo que envíe el Aquelarre Morgana, si es que envían algo —la mensajera replicó, sacudiendo su cabeza.
—¿Qué quieres decir con si envían algo? —preguntó Priya.
