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Las gotas de sudor se deslizaban por las sienes de Hiraku. Su espalda estaba empapada en sudor y sus músculos doloridos. Había pasado tiempo desde que había hecho ejercicio hasta el punto de sentir que su cuerpo se desgarraba. Desafortunadamente, las últimas 24 horas no habían sido amables con él.
El sudor le picaba en los ojos mientras los forzaba a abrirse. Hiraku echó un vistazo a la pantalla holográfica de su reloj de cristal y frunció el ceño profundamente.
—21 llamadas perdidas.
Su familia nunca lo llamaba. Lo abandonaron después de que les dijo que se enfocaría en el Rasgo del Alma de Espíritu de Titán y utilizaría el Atributo del Alma de Creación como ayuda en combate. Ese no era el camino que la familia Estrella de la Creación seguía con determinación inflexible. Estaban obsesionados con el camino que el primer ancestro había trazado para ellos y expulsaban a cualquiera que quisiera tomar un camino diferente.
