—La expresión de John permaneció imperturbable —sin embargo, sus palabras enviaron un escalofrío por la espina de Mar Azul y Adán.
—De no haber sido por la advertencia de John, ellos habrían permanecido completamente ajenos a cualquier anomalía.
—Se apresuraron a cerrar los ojos, intentando percibir cualquier cambio dentro de sus cuerpos.
—Sin embargo, por más que lo intentaran, no podían detectar la escurridiza energía que se comía por dentro.
—Incluso el sistema había fallado en alertarlos sobre cualquier efecto adverso.
—Al abrir los ojos, Mar Azul y Adán le lanzaron una mirada confusa a John.
—Vientogalante, ¿por qué no podemos sentir esta presencia corruptora dentro de nosotros? —preguntó Mar Azul.
—John ofreció una sonrisa plácida, explicando con calma —Eso es porque la energía dentro de ustedes, en comparación con este poder específico, es esencialmente muy diferente...