—Deja de reír. Porque básicamente la llamé sin talento frente a toda la clase, me retó a un duelo. Un duelo significa que tenemos que asignar a alguien para que luche por nosotros o luchar nosotros mismos. Por eso necesito tu ayuda.
—Tengo una pregunta —dijo Leo—. De hecho, dos. Pero la primera es más importante.
Roland asintió.
—¿Por qué no puedes luchar tú mismo? —preguntó.
Roland casi se puso a llorar. —Es porque no sabía que ella era tan fuerte. Nunca me molesté en mirar la Clasificación de Nuevos Estudiantes. Aparentemente, ella está en el puesto 76 del ranking. Solo tenemos alrededor de 30 personas en la clasificación de 500, y resulta que ella es una de ellas —dijo.
—Vale, hagamos eso cuatro preguntas. Entonces dijiste que nunca revisaste la Clasificación de Nuevos Estudiantes. Entonces, ¿qué te hizo venir a mí? —preguntó él.