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Después de salir por la noche a pasar el rato con Dal y sus amigas, Alex llevó a la chica a casa antes de volver a la suya. En el momento en que puso un pie en la puerta, fue recibido por tres hermosas mujeres coreanas, todas con el ceño fruncido. Sin embargo, sorprendentemente fue Min-Ah quien primero preguntó al hombre dónde había estado y con quién estaba.
—Oppa, ¿dónde estabas? ¡Te hicimos la cena, y aún así nunca apareciste! ¡Está fría ahora! —exclamó ella.
Alex se sorprendió un poco de que sus tres mujeres hubieran trabajado juntas para hacerle la cena, y por lo tanto, se aferró a este punto para desviar la conversación de sus actividades.
—Estaba con unos amigos, pero la cena suena deliciosa. ¿Les importaría calentarme un poco? —preguntó él.
