—Eres bastante bueno, medio elfo.
La voz de Código 19 resonó cerca del oído de Ali, impregnada de diversión como si una serpiente venenosa estuviera sacando la lengua:
—Entre los magos nivel 3, eres el primero en capturar mis movimientos. Empiezo a preguntarme de qué está hecho tu cerebro, capaz de soportar tales niveles de reacción y deducción.
—Cuando estés muerta, lo abriré y lo veré por mí mismo.
La voz de Código 19 era suave, pero la crueldad en sus palabras enviaba escalofríos por la espina dorsal.
Ali, aplicando fuerza en su mano, apartó la espada corta de Código 19 y avanzó, sus ojos fijos en el rostro oscuro bajo la capa oscura, su mirada llena de ira y un dorado brillante.
Un trazo de oro apareció de repente en medio de las ondas de maná azur, haciendo que todo el patrón de maná vibrara a alta velocidad.
Aceleración.