—Déjame echarles un vistazo.
Howard miró sobre el mostrador, que exhibía una variedad de pociones mágicas básicas.
Aunque parecían ser de calidad decente, claramente no cumplían con las expectativas de Howard.
De hecho, las pociones mágicas intermedias, siendo bastante valiosas aquí, no se colocarían casualmente en el mostrador.
Incluso en Lorinda, la recompensa por Ojo Rojo era apenas de cuatro dígitos en monedas de oro.
Aun así, el poder de Ojo Rojo estaba casi al nivel de un mago de nivel 2.
Esto ilustra que, aunque ser mago es bastante caro, es igualmente una profesión donde ganar dinero puede ser tan fácil como recogerlo del suelo.
Tanto si se trata de fabricar pociones mágicas o pergaminos, enseñar en diversas academias de magos, afiliarse con una familia noble o incluso reclamar un título noble para uno mismo, el dinero siempre es abundante.
Los únicos que son pobres son los perezosos o demasiado débiles.
