Howard suspiró aliviado en silencio.
—Solo tenemos curiosidad por ver cómo es una certificación de aventurero.
Howard intentó darle una palmada en el hombro a Greg, pero se dio cuenta de que, sin agacharse, solo podía alcanzar la cabeza de Greg, dada la baja estatura del enano.
—Además, somos miembros de un grupo de aventura después de todo. ¿Cómo no vamos a tener una certificación de aventurero?
Howard creía que su expresión era lo suficientemente convincente y su razonamiento sólido, sin embargo, todavía persistía el escepticismo en la mirada de Greg.
—¡Eso no está bien! —Greg sacudió la cabeza.
—¡Tengo la sensación de que algo no cuadra! Pueden ir a buscar sus insignias de aventurero si quieren, pero voy a informarle a Antalya.
—Ahora somos un grupo de aventura. Si hay problemas, ¡no es solo un problema de una persona!
—¡Necesitas entender eso! —Con esas palabras, Greg se dio la vuelta y se fue, evidentemente en busca de Antalya.
