Antalya no mostró ninguna reacción en particular, lo cual no sorprendió a Ali en lo más mínimo.
Howard ya había obtenido el cristal de comunicación de Jelia, así que ya debía haber establecido contacto con Antalya.
—¿Se ha puesto en contacto contigo? —preguntó Ali, aunque estaba bastante segura de su suposición.
—Sí —asintió Antalya.
—Howard se puso en contacto conmigo. Se encontró con Jelia, y ahora la gente de Ojo Rojo está tras él.
Ali pensó en los cuatro cuerpos.
—Él mató a esos cuatro hombres, pero no antes de lograr extraer algo de información de ellos.
La mirada de Antalya cayó sobre el rostro de Ali.
—Los Nobles Antiguos. Este secreto parece estar atado a todo lo que hay detrás de Ojo Rojo: sus motivos, su fuerza, su influencia. ¿Sabes algo sobre eso? —preguntó Antalya.
Ali negó con la cabeza.
—No esperaba que Howard recurriera a la tortura. Vi la escena, y todavía me resulta perturbador.