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Soma, aunque a la defensiva, mantuvo una postura ofensiva dentro de su guardia, no perdiendo ninguna posible falla en los movimientos de Howard, aplicando presión continuamente y forzándolo a aumentar la intensidad de sus ataques.
Maná se condensó en una daga en su mano izquierda, mientras que el filo de la espada recta de su mano derecha estaba recubierto con una capa de aura de hoja afilada, mejorando la letalidad del filo al mismo tiempo que lo protegía.
Aunque Soma no era tan hábil en la mejora y escultura de magia como Howard, aún podía aplicar algunas técnicas básicas de un mago escultor.
Dando tres pasos como si fueran dos, Soma ascendió al alero, posicionando ambas hojas frente a él y cortando hacia abajo en dirección al acercamiento de Howard.
Aprovechando el alero para apoyarse no solo hizo que el ataque inicial fuera más fuerte y preciso, sino que también sentó las bases para las maniobras subsiguientes.
