Al escuchar la voz, las pupilas de Howard se contrajeron agudamente.
Aparte de él y de Aurelia, la única otra persona en la mazmorra era aquel hombre descuidado y barbudo.
Eso implicaba que era un Encantador de primer nivel.
¡En el Reino Celestial Velado, el estatus de un Encantador era extremadamente alto!
Howard finalmente entendió por qué Grein había logrado sobrevivir y por qué a las personas detrás del escenario les importaba: probablemente le habían estado proporcionando recursos, con la esperanza de ganárselo.
—Entonces, eso significa que cuando él dijo que me daría un gran regalo si lo ayudaba a escapar, podría encantar un equipo para mí o enseñarme las habilidades de un Encantador —murmuró para sí mismo—. ¡Este hombre debe ser rescatado!
Mientras Howard reflexionaba, el hombre de la túnica azul se adentró rápidamente en la mazmorra.
Poco después, emergió con un grupo de guardias, maldiciendo en voz alta:
