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En las grandes competiciones de la Alianza, el lugar nunca se establecía dentro de sus ciudades subordinadas.
Históricamente, estos eventos se desarrollaban cerca de los reinos de las mayores potencias, sirviendo como muestra del poderío de la Alianza.
Era una exhibición de músculos ante estas fuerzas de élite, una advertencia silenciosa contra la rebelión.
Sin embargo, la agenda de este año albergaba un propósito diferente: atrapar a seres extraplanarios en un contra-cerco estratégico.
El campo de batalla elegido era un conjunto de Ruinas ampliamente exploradas, que presentaban restricciones únicas.
Una vez que las fluctuaciones espaciales alcanzaban un cierto umbral, estas Ruinas sellarían completamente el área.
Sin tal salvaguardia, ¿cómo se atrevería la Alianza a desafiar a múltiples especies extraplanarias simultáneamente solo con sus propias fuerzas?
El plan consistía en atraer a las entidades extraplanarias a abrir un canal espacial.
