Nick realmente quería matar esa cosa.
Este era alguien que trabajaba para los opresores de la humanidad.
Sin embargo, no podía.
Bueno, podía, pero llevarlo a cabo no valdría para nada la pena.
—Al menos ahora sé con qué estoy lidiando —pensó Nick—. Y lo más probable es que los otros Escudos también lo sepan.
—El antiguo Campeón usó una oportunidad para decirles a los Escudos sobre el verdadero enemigo de la humanidad, pero no podían decirle a nadie más ya que solo el Campeón tenía la habilidad de protegerlos de la vigilancia.
Nick recordó la velocidad de la información, lo que implicaba la existencia de la información como algo físico real.
Y las cosas físicas podían medirse.
Todos los Escudos conocían la verdad del mundo, pero no podían hablar de estas cosas.
Era información prohibida.
—Suena un poco como el Vacío —pensó Nick—. El Vacío mata a cualquiera que sepa algo sobre él, lo que significa que puede sentir la presencia de esta información.
