Nick intentó adaptarse a este nuevo espacio.
Sin fricción.
Sin aire.
Sin gravedad.
¡Esto no tenía sentido alguno!
¡No había material que pudiera aislar la gravedad!
¡La gravedad solo podía igualarse con otras fuerzas de gravedad!
Y no había posibilidad de que nada a su alrededor generara suficiente gravedad para contrarrestar la gravedad de la Tierra.
Si hubiera algo así, las arenas de los cientos de kilómetros circundantes fluirían hacia este lugar y formarían un enorme montón.
—Debo encontrar una salida. Me estoy quedando sin Zephyx.
Fue entonces cuando Nick se dio cuenta de algo.
—¿Cómo puedo estar quedándome sin Zephyx? No he estado usándolo mucho desde que entré en este agujero.
Nick se concentró en su Zephyx y se dio cuenta de algo.
¡No se estaba regenerando!
Lo estaba usando a un ritmo constante, ¡pero no estaba regenerando nada!
Además, su conexión con los guardias sufrientes alrededor de las fortalezas Aegis también se había cortado.
