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Eventualmente, el Fabricante más grande se comprometió.
Compraron todas las empresas restantes que vendían agua y la vendieron directamente al mercado.
Esto eliminó el margen de beneficio original del 100 % de los vendedores de agua, reduciendo esencialmente el precio original del agua a la mitad.
Esto hizo que el agua fuera más accesible de lo que era originalmente, pero aún así el 30 % de la gente no podía permitírsela.
Pero el siguiente mensaje del terrorista solo decía que esto no cumplía con sus demandas.
Ese mensaje empujó al estresado CFO al límite, ¡y ordenó que no se vendiera más agua a nadie!
Los Héroes a su alrededor intentaron decirle que era una idea realmente mala, pero al CFO no le importó.
¡Había estado viviendo en el miedo durante meses!
¡Ya había tenido suficiente con este terrorista!
Dentro de cinco horas, Nick contraatacó.
—¡¿Hicieron qué?! —exclamó.
Malas noticias tras malas noticias.
¡Tantas piezas de malas noticias!
