—¿Espera qué? —dijo un tipo con el uniforme de Caja de Vértigo al mirar a otro tipo en la oficina.
—¿¡Cómo es que no puedan entenderme?! —gritó el otro tipo con furia—. ¡Dije que deberíamos tener una batalla total con Abismo Remolino ahora mismo! ¡Ignoremos toda esta estúpida planificación!
El primer tipo y un tercer tipo miraron con absoluta sorpresa al segundo tipo.
—¿Estás loco, Alvin? —gritó el primer tipo—. ¡No podemos simplemente luchar contra ellos! ¿Qué te pasa?
Alvin se sorprendió, y los otros dos pudieron ver que el comentario le había herido profundamente, lo que les confundió aún más.
—No estoy loco, Martín —dijo Alvin—. No tienes que decir algo así. También podrías simplemente haber dicho que no estabas de acuerdo con mi idea. Tú eres el CEO. Tú decides qué hacemos de todos modos. No hay razón para ser tan agresivo.
Martín y el tercer tipo, Sten, se miraron el uno al otro.